El esperado rafting en el río Karnali

La expedición de este año se ha hecho esperar pero como todo lo bueno llega y lo pillamos con bien de ganas. Este año debido al caos producido por el festival Dihar, la salida de Kathmandu fué un poco estresante... imaginaros la operacion salida en una ciudad de cerca de 3 millones de habitantes y sin semáfotos... el resultado: Atasco incluso dentro del autobus...

Salimos desde Kathmandu en un nigth-bus dirección a Nepalgung, el raft, la comida, el equipo, y todo el personal listo en la baca del bus... Cuando llegamos a nuestro destino una avalancha de niños nos estaban esperando, buscando verse en las cámaras digitales de los turistas o alguna botella o contenedor que les sirviera para llevar agua.

Una vez en el agua todo fué rodado, comenzamos por rápidos tranquilos donde la gente poco a poco se fué acomodando. El segundo día ya teníamos un scout la casa de la carcel con un rulo descomunal que navegamos por la derecha grindando la piedra con la balsa al límite de la acción. Los kayas corrieron líneas libres, Txomin centro a derecha y yo centro centro.

Una vez en los campamentos aprendimos a disfrutar de el relax del fuego y la compañia de la jungla. Algunos días nos permitimos el lujo de hacer barbacoa, torilla de patata o delicias nepalies a cargo de nuestros guias y mejores cocineros.

Conforme pasa el tiempo nos setimos más cómodos y seguros entrando en una rutina de expedición donde se olvida todo el exterior, viviendo con la hora del sol y disfrutando de cada momento

El mismo rápido de jeil house desde distintos puntos de vista. A la izquierda txomin a la derecha MIno...

Aqui podemos ver reflejada la expedición en tres fotos: Acción, fuego y paz