Senderismo en Ordesa Monte Perdido

Itinerario más visitado del Parque Nacional:

Por el fondo del valle es un recorrido imprescindible. Ancho y buen camino, pista, hasta las Gradas de Soaso. Sendero bien marcado para el resto del itinerario. Permite contemplación del valle de Ordesa (abajo/arriba) y admirar lo más significativo de sus peculiaridades. Acantilados, fajas, cascadas, vegetación, en una magnífica comunicación. Apta para todos, con paciencia y mínimo de resistencia, para cualquier excursionista. No es preciso correr, es mejor disfrutar del entorno.

Tipo de recorrido: Ida y vuelta 

Horario: 3 horas

Desnivel positivo: 500 metros

Desnivel negativo: 500 metros

Altura máxima: 1800 metros

Altura mínima: 1300 metros

Distancia Total: 5 kilómetros

Tipo de recorrido: Ida y vuelta 

Horario: 6 horas 50 minutos

Desnivel positivo: 1145 metros

Desnivel negativo: 1145 metros

Altura máxima: 2450 metros

Altura mínima: 1300 metros

Distancia Total: 12 kilómetros

La ruta de "La faja de las floras es un recorrido muy espectacular y mantenido, más impresionante que difícil e imprescindible para el conocimiento de las murallas septentrionales del valle de Ordesa.

En las murallas del Gallinero, donde ya no llega el arbolado, a la altura del Tozal del Mallo, aparece una gran faja denominada Faja Luenga (también de Arracón), en colores gris y ocre, antiguo paso de ganado. Puede recorrerse y es interesante hacerlo, con cierta prudencia por su inclinación y la dificultad de cruce de alguna barranquera. Entretenida, pero sin comparación.

En la muralla superior del Gallinero, en pleno escarpe, casi una rendija desde lejos, pocos metros por debajo de la cornisa superior cimera, se dibuja la Faja de las Flores, faja de recorrido muy aéreo, casi horizontal, bastante larga en su juego de entrantes y salientes, a 2440 m., con una anchura de 2 a 57 metros. Se trata de uno de los itinerarios que, con todo atrevimiento, se podría calificar como uno de los más curiosos y espectaculares de los posibles del Parque Nacional. Su nombre deriva de la abundancia de la flor de nieve en su tramo próximo a Cotatuero. Permite dominar la entrada al fondo del valle, todas las murallas meridionales hasta el Pueyo de Mondicieto, los grandes farallones de la Fraucata y, en la zona ya más próxima a Cotatuero, las alturas cimeras de Monte Perdido. Especialmente recomendable.